Para celebrar su 10º aniversario trabajando por la seguridad vial, la iniciativa “Elige calidad, elige confianza” ha seleccionado los 10 mandamientos del mantenimiento de vehículos que contribuyen a elevar los niveles de seguridad en la carretera.
El primero señala que las lámparas deben cambiarse por pares, pues el flujo de luz va disminuyendo a lo largo de la vida útil y si solo cambiamos una, este flujo será desigual y no maximizaremos la seguridad. Además, es probable que si una lámpara se ha fundido, la otra lo haga pronto, por lo que cambiando las dos evitaremos repetir visita al taller en poco tiempo.
El segundo consejo se refiere a los pares de apriete. En el momento en que se realiza el mantenimiento del vehículo es recomendable respetar los mismos, asegurando el funcionamiento óptimo de todas las piezas y un resultado duradero. Un par de apriete excesivo puede dañar el roscado del tornillo o tuerca, el rodamiento o el plástico de ciertas poleas. Al contrario, si es insuficiente, el tornillo absorberá todos los impactos hasta romperse, o bien, las vibraciones del motor pueden producir que se afloje, desalineando la correa, lo que puede derivar en la rotura del motor.
Como tercera recomendación, la iniciativa aconseja que, debido a la importancia de la adecuada filtración de aceite en el funcionamiento del motor, es necesario respetar los periodos de servicio recomendados por el fabricante del vehículo para el aceite y el filtro. Aunque se eche aceite limpio al motor, si el filtro ha alcanzado su punto máximo de acumulación de suciedad va a ocasionar un aumento de la pérdida de carga en el circuito ocasionando la apertura de la válvula by-pass, lo que hace que el aceite pase directamente a la zona limpia del circuito sin filtrarse.
Frenos y distribución
Sobre los frenos, ECEC señala que las pastillas se desgastan antes en ciudad que en carretera y que las pastillas delanteras se desgastan con mayor facilidad que las traseras; concretamente, el doble, por lo que es recomendable controlar el desgaste de discos y pastillas cada 20.000 km, aunque no existe una cifra exacta en kilómetros para hacer el cambio de pastillas ni de discos de freno, ya que dependerá del vehículo y de cómo se use. Cuando se cambian los discos de freno se deben sustituir también las pastillas, ya que tendrán el mismo nivel de desgaste. Los componentes del sistema de frenos (discos, pastillas, latiguillos) se deben reemplazar por ejes, solo así se asegura una frenada equilibrada a las dos ruedas del mismo eje y se garantiza la estabilidad del vehículo.
Respecto al sistema de distribución, explica que es importante cambiar no solo la pieza que falla, sino todas las interrelacionadas. El kit de distribución (correa, rodillos, poleas, tensores y, dependiendo del fabricante, bomba de agua) es el encargado de sincronizar el movimiento entre el árbol de levas y el eje motor o cigüeñal; es decir, entre pistones y válvulas. Es importante la sincronización entre ambas partes para el correcto funcionamiento del mismo y evitar así una avería grave del motor.
Suspensión
El sistema de suspensión, formado por amortiguadores y muelles que actúan entre el chasis y las ruedas, se encarga de absorber las irregularidades del terreno y permite el control del vehículo, lo que otorga al conductor la capacidad de frenar, pasar por baches, dar la vuelta, cambiar de dirección o esquivar de manera repentina, en el momento exacto y de modo oportuno. Una suspensión en mal estado afecta a la frenada, pues al frenar, por la inercia de la marcha y el peso del vehículo, los amortiguadores desgastados no estabilizan la carrocería, lo que puede provocar que la parte trasera se levante, evitando el contacto de los neumáticos con la carretera, de forma que disminuye la tracción y el control y alarga la distancia de frenado.
Rotura del radar
El radar es uno de los componentes que hace funcionar los Sistemas de Asistencia al Conductor (ADAS). Al sustituirlo o volver a montarlo después de un accidente es imprescindible calibrarlo, por lo que el taller debe disponer del equipamiento necesario: equipos de diagnosis y de calibración de cámaras o radares.
Caja de cambios y bujías
El octavo consejo se refiere a la caja de cambios. Es posible que, al introducir el primario en la caja de cambios, por desalineamiento, se hayan golpeado las estrías del disco e impida su correcto deslizamiento sobre el primario para producir su liberación, lo que impide la inserción correcta de las velocidades. El motivo, entre otros, puede ser un incorrecto montaje de la caja de cambios.
En cuanto a las bujías, son las responsables de la combustión de la mezcla de combustible y aire. Una combustión económica, limpia y eficaz tiene que producir entre 500 y 3.500 chispas por minuto, fiable, siempre en el momento exacto, y miles y miles de veces. Además, la bujía de encendido es también responsable de absorber el calor generado en la cámara de combustión y disiparlo, permitiendo que el motor funcione siempre a la temperatura adecuada. De este modo, el papel de la bujía es determinantes para lograr una combustión eficiente, limpia y económica, así como para la protección del motor y del catalizador.
Finalmente, ECEC señala qua a la hora de cambiar la batería del vehículo hay que seleccionar el tamaño correcto; es decir, la batería deberán ajustarse al espacio disponible en el vehículo. Tras ello, hay que comprobar la polaridad de la batería y el tipo del borne. Son también factores a tener en cuenta el uso que hagamos del vehículo, pues las necesidades de energía no serán las mismas para un automóvil que realiza desplazamientos cortos que uno que realiza desplazamientos largos por autopista, así como el tipo de vehículo como, por ejemplo, los coches con tecnologías como start-stop, que requieren un mayor rendimiento.
