Los responsables y trabajadores de un taller de Palma de Mallorca han sido desahuciados de las instalaciones que ocupaba en alquiler el negocio. El problema: 2.700 euros que el propietario afirma que le habían dejado de pagar y cuyo impago los responsables del negocio aseguran haber acordado con él hace cuatro años.

Según explica el diario Última Hora, los gerentes de este taller especializado en chapa y pintura afirman que, al comenzar su actividad, habían pactado con el propietario del local no pagarle un mes. La cantidad, de 2.700 euros, quedó olvidada hasta finales de 2010 cuando los responsables de la empresa aseguran que pagaron puntualmente 4.000 euros de alquiler.

Pero en el mes de junio el propietario puso una demanda para desahuciarlos por ese impago, al que sumaba los intereses. Los gerentes del negocio aseguran que hasta entonces nunca les había reclamado ese pago, que trataron de negociar con él. Según la versión de los responsables del negocio, el dueño del local se había comprometido entonces a desistir de las acciones legales.

Sin embargo, recientemente se les notificó la orden de desahucio y, a pesar de que acudieron al juzgado a intentar pagar 4.000 euros, el propietario no quiso detener dicha orden. El negocio contaba con cinco empleados y llevaba funcionando cuatro años.