Con la entrada en vigor de la nueva ITV el pasado 1 de junio, las estaciones están endureciendo las inspecciones en materia de emisiones, con controles exhaustivos de catalizadores, filtro antipartículas y sistemas de escape mediante dispositivos de lectura OBD en vehículos fabricados a partir de 2006. La lectura mediante OBD no mide nuevos contaminantes, sino que inspecciona que el sistema de control que incorporan los vehículos no presente averías, errores o manipulaciones.

En primer lugar, se hace una inspección visual y auditiva para detectar posibles roturas, ruidos o vibraciones anormales, así como soldaduras incorrectas o no autorizadas que puedan suponer un peligro para la seguridad vial o para el medio ambiente. A continuación, se realiza una inspección mecanizada con equipo especializado.

Así que a partir de ahora todo tipo de limpieza de filtros de partículas que incluya cortes y soldaduras será motivo de posibles fallos en la ITV.

Además, cabe destacar la importancia que tiene el filtro de partículas del vehículo en cuanto a la normativa de emisión de gases contaminantes, ya que si se circula con el filtro anulado, se estaría incurriendo en un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Los vehículos que presenten defectos en este aspecto corren el riesgo de obtener una ITV desfavorable, por lo que es importante hacer una revisión previa.

Con las máquinas DPF Cleaner de Oxyhtech se realiza una limpieza exhaustiva y duradera sin desmontar ni alterar ninguna pieza del FAP, siendo el método más eficiente para tal propósito. 

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