En este sentido, la organización ha asegurado que perseguirá a quienes fabriquen, produzcan o plagien materiales, maquinaria o programas informáticos no homologados y que no respeten los derechos de quienes han invertido dinero en su desarrollo.

De esta forma, Cetraa reafirma su compromiso con los centros de reparación que cumplen con la legalidad ofreciendo "un servicio excelente a sus clientes", y se mantiene firme en su lucha contra las empresas "en situación de irregularidad administrativa" que, "aunque siempre han existido", han proliferado en el contexto actual de crisis.

La confederación considera que esta actuación al margen de la legalidad vigente es "competencia desleal" y supone "una salida falsa" a la crisis que "deteriora la confianza del cliente, afecta a la rentabilidad de quienes trabajamos cumpliendo con las obligaciones legales e invirtiendo en materia de seguridad".