Las conclusiones del estudio de ThotData impulsado por ProService, 'Soy mecánico', son claras: el 53% de los reparadores usa y seguirá usando Facebook e Instagram. Esto a nivel personal, porque a nivel profesional, cambia la cosa: en Facebook solo está el 40% y el Twitter el 25,8%.

Esta es sin duda una de las asignaturas pendientes del taller por el momento. Y es por eso que Ángel Gaitán, el mecánico de TikTok acudió a Motortec. Para contar su historia y demostrar todo lo que Internet puede hacer por el taller.

Dicho a lo anterior, no está de más recordar que Infotaller fue el primer medio que entrevistó a Gaitán. Él mismo se lo aseguraba a la periodista cuando hace unos meses contactó con él para conocer el porqué de su éxito, para entender cuál había sido esa tecla que había tocado, tan valiosa para el taller. Porque Gaitán es tallerista, gerente del establecimiento GT Automotive, y gracias a la red social del momento (no únicamente, evidentemente), tiene la agenda llena hasta septiembre...

“Tenemos la agenda llena hasta septiembre porque el siguiente mes no lo tenemos abierto, de tenerlo abierto estaría lleno, y así hasta final de año si abrimos”, aseguraba Gaitán durante la que fuera la primera jornada de Motortec 2022. 

Actitud de sobra

El estudio de Thot Data impulsado por ProService, desvelaba entre otras cosas, que los mecánicos tienen una cualidad muy positiva: buena actitud, algo que al mecánico de TikTok le sobra. Porque a causa de un revés de la vida se metió en TikTok y la red social le ha abierto muchas puertas. Por eso estaba ahí. Para concienciar a los reparadores de la importancia que tiene estar en Internet, y curiosamente, de lo poco que cuesta a veces.

“¿Sabéis cuánto tardo yo en grabar y subir un vídeo de 3 minutos a TikTok?”, preguntaba ante el atento auditorio. E inmediatamente respondía: 3 minutos. “Lo que tardo en grabarlo”. Y es que, en su opinión, la gente está cansada de ver la vida perfecta del vecino en Instagram y en Facebook. Sus vacaciones increíbles y esa perfección tan desmesurada como imposible.

“Por eso estoy yo aquí”, añadía. “Porque la gente está cansada de la perfección y yo grabo la realidad en crudo, tal como es. No edito los vídeos y si algo está pasando y se cuela, así lo dejo”. Curiosa estrategia de descuidar el marketing para alcanzar el éxito en él. Pero está demostrado que a Gaitán le funciona: en su primer vídeo al día siguiente consiguió más de 6 millones de visualizaciones.

Lo cierto es que la red social le aporta tanto que ahora cuenta con un equipo de siete personas para coordinar sus redes. “Al principio no dormía, que se lo digan a mi mujer. Siempre me lo decía, no puedes seguir así”. Y es que, asegura, quería contestar a todo el mundo pero lo cierto es que no daba abasto.  Ahora sube una media de cuatro o cinco vídeos diarios cotidianamente y podría subir hasta veinte con motivo de un evento como Motortec, siempre que el robot de la red social no le bloquee.

¿Conseguir dinero con las redes?

Definitivamente, no. Estar en Internet no sirve para conseguir dinero: TikTok solo ofrece 30 euros por cada millón de visualizaciones, según cuenta. "Eso no es nada pagando a un equipo de siete personas para gestionarlo".

Lo que si ofrece es libertad y posicionamiento: “Aunque siempre me he permitido el lujo de elegir a mis clientes, ahora más. TikTok no da dinero pero da posicionamiento, la gente viene a mi taller y paga incluso pases vips para conseguir que su vehículo se repare con urgencia”, detallaba. Y como curiosidad añadía que YouTube sí da dinero y que Instagram, en absoluto.

Asimismo, estar en Internet y tener un buen posicionamiento ofrece otros valores añadidos: Gaitán ha creado una academia y en cuanto abre curso las plazas se agotan, según asegura.

Esa es su verdad y así la contó en Motortec. Puede que tenga tantos detractores como partidarios, pero no puede negarse que Ángel Gaitán ha sabido crear una marca personal en Internet, y también una marca corporativa, la de su taller. Y ahora quiere dar un paso más... Ahora quiere concienciar a sus "compañeros" compartiendo sus conocimientos. Porque su "hola compañeros", valga la redundancia, ha llegado más lejos de lo que él nunca hubiera pensado cuando su hijo le preguntó "Papá, ¿Por qué no te abres un TikTok?"