Los neumáticos del 71% de los automóviles que salen de vacaciones circulan con una presión deficiente. Estas son las estimaciones del distribuidor Grupo Andrés para las próximas semanas, unas cifras que multiplican el riesgo de reventón cuando se rueda con temperaturas elevadas.

Grupo Andrés calcula que el riesgo de reventón se triplica en los neumáticos con 0,5 atmósferas por debajo de lo indicado por el fabricante. El peligro se convierte en extremo para el 1% de los automovilistas que viajan con 0,75 atmósferas menos en alguno de sus neumáticos.

La empresa recuerda que los reventones se producen después de cubrir un buen número de kilómetros sin detenerse, con temperatura elevada y el coche cargado. En estos casos, se aconseja aumentar la presión en una o dos décimas, con lo que se evita el sobrecalentamiento.

Además de comprometer la seguridad de los conductores, la combinación de presiones bajas y calor dispara la factura de carburante hasta en el 7%, a causa del aumento de resistencia a la rodadura. Junto con esto, las cubiertas se desgastan más deprisa y son menos resistentes a los pinchazos.