Michelin ha cerrado la primera mitad del año con un beneficio neto de 507 millones de euros, una cifra que se vio reducida en 250 millones de euros correspondientes a los costes de reestructuración de los proyectos de mejora de la competitividad industrial.

Las ventas netas del grupo alcanzaron los 10.159 millones de euros, con un ligero retroceso de los volúmenes (- 1,5%), que se enmarca, según la compañía, en un contexto de mercados débiles en el primer trimestre y de mejora en el segundo.

El consejero delegado de la firma, Jean Dominique Senard, indicó que los resultados del primer semestre del año están “en línea” con sus previsiones y con la estrategia de crecimiento que está llevando a cabo.

Para la segunda mitad del ejercicio, la empresa contempla que la caída de los precios de las materias primas incremente en 350 millones de euros su resultado operativo anual.