En el primer semestre del año, el beneficio neto de Pirelli ascendió a 181,9 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 170% en relación a los 68 millones de euros registrados durante el mismo periodo de 2017.

Así, el fabricante explica que sus ingresos crecieron el 5,5%, hasta los 2.630 millones de euros, debido, sobre todo, a la fortaleza de ventas de neumáticos de alto valor añadido, que suponen el 64% de todas las ventas, seis puntos más que hace un año.

En cuanto al beneficio operativo antes de intereses e impuestos (Ebit), este fue de 473,3 millones de euros, el 6,8% más que en el primer semestre del pasado ejercicio, con un incremento del margen operativo del 18%, un punto y medio porcentual más.

Por otro lado, la compañía italiana ha fijado sus objetivos de rentabilidad para el resto del ejercicio para alcanzar un Ebit de 1.000 millones de euros. En el conjunto del año, Pirelli prevé alcanzar unos ingresos de 5.400 millones de euros.