La Asociación Salvemos el Guadiana ha alertado de vertididos de neumáticos de vehículos en el entorno del río en Badajoz, una cuestión que “preocupa” debido al "negativo impacto para el medioambiente" que conlleva.

El presidente del colectivo, Juan Fernando Delgado, ha manifestado a Efe que a la utilización del entorno del río en los últimos años para el vertido de ripios y basuras se une ahora el depósito de un gran número de neumáticos cada vez con mayor asiduidad. En su opinión, el aumento de este problema coincide con la llegada de la nueva normativa de reciclaje de neumáticos usados, dinero que “algunos se ahorran utilizando el Guadiana como vertedero”.

Como ha explicado Delgado, las ruedas “deben depositarse en plantas de reciclaje, no pueden ir a puntos limpios”, lo que dificulta a su vez su retirada, pues es más costoso para las administraciones.

Según ha manifestado, la última denuncia del colectivo por estos depósitos ilegales se ha producido días atrás a causa “de más de un centenar de neumáticos” depositados en el entorno del río Gévora, lo que ha sido trasladado al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).

“No es de extrañar que el vertido pudiera haberse producido por un taller que haya cerrado hace poco, aunque puede deberse a muchas otras causas”, ha expresado.

Como ha explicado, esta situación no solo se produce en Badajoz, pues también se han llevado a cabo denuncias de este tipo en otros municipios como Pueblonuevo del Guadiana.

A nivel global, el adelanto del buen tiempo tampoco ayuda, pues lleva a muchas personas a utilizar el Guadiana como espacio para pasar el día, y “por desgracia no todo el mundo está concienciado en la importancia de mantener limpio este entorno natural”.

Según ha manifestado, “en lo que se refiere a la basura, cuando se avisa al Ayuntamiento de Badajoz siempre procede a la retirada de los residuos, pero al poco tiempo vuelven a aparecer los vertidos”.

A este respecto Delgado ha abogado por “una mayor vigilancia de estos entornos” por parte de las administraciones, en el objetivo de “evitar que la ciudadanía utilice el río Guadiana para estas conductas incívicas que están acabando con un entorno natural tan importante”.