Es un hecho que muchos conductores y algunos mecánicos acostumbran a emplear componentes low cost en los mantenimientos y las reparaciones de vehículos. Según los responsables de la firma Witzenmann, esa práctica es un error.

Los técnicos de esta empresa que, entre otras cosas, fabrica tuberías y conductos específicos para automoción como los que puedes encontrar en https://www.witzenmann.es/es/productos/tubos-flexibles-met%C3%A1licos/, nos han explicado los porqués de esa afirmación con algunos ejemplos que, a continuación, trasladamos a nuestros lectores.

Sensores y chips electrónicos: un arma de doble filo

Los vehículos modernos están equipados con todo tipo de sensores y chips que monitorizan en tiempo real el funcionamiento de todos los sistemas del coche. Estos sensores pueden detectar problemas antes de que se conviertan en averías graves.

Pero si es el sensor el que falla, puede ser el causante de una avería (como el caso de los sensores de nivel de aceite o refrigerante) o de un accidente (como los sensores de los circuitos de frenos o de presión de los neumáticos).

Filtros de tecnología avanzada: aumento de la eficiencia y menos probabilidad de averías

Los filtros de aceite y combustible de tecnología avanzada son más caros que los convencionales. Sin embargo, retienen partículas mucho más pequeñas.

A la larga, esto supone menos consumo, mayor rendimiento y una menor probabilidad de que se presenten averías en las bombas o en el motor.

Baterías de litio y gel: durabilidad y potencia

Algo parecido sucede con las actuales baterías de litio y gel. Son más costosas que las baterías tradicionales. A cambio, su durabilidad es mayor, ofrecen más potencia de arranque y se recargan a más velocidad que las convencionales.

Frenos de disco cerámicos: menor calentamiento y máxima resistencia

Los frenos de disco cerámicos ofrecen una mayor disipación del calor y un rendimiento de frenado superior en comparación con los discos de frenos convencionales. Además, se deterioran más lentamente que los discos de aleaciones metálicas.

Tuberías, manguitos y sus conexiones

A menudo se tiende a minusvalorar la importancia de estos elementos, empleando componentes muy económicos, pero cuya garantía de calidad puede estar en entredicho.

No debe olvidarse que, en un vehículo, son muchos los sistemas por los que circulan fluidos muy calientes, a elevada presión o corrosivos: motores, sistemas de cambio, bombas de inyección, bombas de gasolina, conjuntos de frenado y circuitos de refrigeración.

Por tanto, tan importantes como esos componentes son los elementos que los conectan. De nada sirve disponer de la mejor bomba de frenos y unos discos de alto rendimiento si se rompe un tubo y el líquido de frenos acaba en el asfalto.

Repuestos originales o de máxima calidad

Finalmente, desde Witzenmann añaden que escatimar en los costes de los repuestos es una decisión de alto riesgo. 

A modo de ejemplo, un mínimo fallo en un racord de conexión del sistema de refrigeración o un sensor del mismo puede provocar una avería de alcance imprevisible. Por tanto, a la hora de elegir los repuestos, las alternativas son dos:

• Recambios originales del fabricante.
• Componentes de la competencia homologados y de la máxima calidad.

En resumidas cuentas, a la hora de decidirse por un componente de automoción determinado, el factor precio jamás debe ser el parámetro más relevante.