Hace unos días recogíamos los avances para implantar el frenado autónomo de emergencia en todos los vehículos a partir de 2020. Finalmente, 40 países liderados por la Unión Europea y Japón han aprobado un borrador para que los coches y los vehículos comerciales ligeros nuevos lleven incorporado de serie este sistema desde el año que viene. 

La nueva norma será efectiva en Japón inicialmente. Los países miembros de la Unión Europea la implantarán en 2022. Estados Unidos, China y la India han preferido no adoptar los nuevos estándares, establecidos por la Comisión Económica de la ONU para Europa, informa Motorpasión.

La medida sólo afectará a los vehículos nuevos vendidos en estos 40 países; es decir, los usuarios de vehículos antiguos que no cuenten con el AEB no tendrán que adaptar sus coches para seguir circulando. Aun así, este sistema irá convirtiéndose poco a poco en un elemento habitual de los automóviles que llegan a los talleres.

La finalidad del frenado autónomo de emergencia es detectar situaciones urgentes de frenada, asegurándose de que en ellas la fuerza de frenado, y con ella la deceleración del vehículo, sea máxima.

El sistema detecta una colisión frontal inminente con otro vehículo o un peatón y ayuda al conductor a evitar o, al menos, rebajar el impacto. Para ello, en primer lugar solicita al conductor que corrija su reacción para evitar el choque. Pero si la respuesta no es suficiente o no es lo bastante rápida, acciona automáticamente los frenos para evitar el impacto. 

Actualmente, el AEB es un requisito imprescindible para aprobar el test Euro NCAP, al igual que otros sistemas de seguridad recientes como los de ayuda a la conducción o el asistente de mantenimiento de carril.