En ocasiones, por desconocimiento por parte de los profesionales del taller, en otras, por la propia inercia en la que se cae ante la alta probabilidad estadística de que puedan ser ciertas causas el origen de determinados problemas, el caso es que hay una tendencia a indicar que el motivo de la avería que sufre un vehículo es alguno en concreto sin haber realizado previamente ningún tipo de comprobación que permita descartar otras posibilidades.

Este tipo de prácticas no son nada aconsejables. Por ello, los técnicos del sector afirman que nunca se debe dar por sentado algo sin llevar a cabo todas las pruebas necesarias antes de realizar la sustitución de un componente.

Así, por ejemplo, en el vídeo que se muestra a continuación se explica cuáles son los pasos a seguir para comprobar una fuga de corriente en el motor de arranque.