Continental ha puesto en marcha un importante cambio organizativo a través de la creación de una nueva estructura de holding que operará bajo el paraguas de Continental Group. El objetivo es, según fuentes de la compañía, “continuar acelerando su crecimiento en sus mercados más relevantes y potenciar su posicionamiento en las principales áreas de movilidad del futuro”.

La nueva organización estará estructurada en función de los tres grandes sectores comerciales: Continental Rubber, Continental Automotive y Powertrain, que se convertirá en una entidad jurídica independiente, con una razón social y dirección nuevos a principios de 2019 y gestionará todas las actividades futuras que impliquen sistemas de transmisión híbridos y eléctricos y todas las actividades actuales relacionadas con baterías, además de la línea de motores de combustión. Tanto la estructura informativa como las nuevas denominaciones comenzarán a aplicarse en 2020.

Asimismo, a comienzos del 2020, se reorganizarán las divisiones actuales de Chassis & Safety e Interior, que se convertirán en dos áreas de negocio denominadas Autonomous Driving Technologies y Vehicle Networking Technologies, incluidas en Continental Automotive.

Por su parte, las dos divisiones actuales de Neumáticos y ContiTech conservarán su estructura organizativa independiente, dentro del área Continental Rubber.

Esta reorganización del negocio busca enfocarlo hacia las tecnologías que previsiblemente integrarán el coche del futuro. En su nuevo negocio de automoción (sin la división Powertrain), Continental espera aumentar sus ventas desde los 19.000 millones de euros en 2017 a aproximadamente 30.000 millones en 2023.