NGK pone a disposición de talleres y tiendas de recambios la bujía PLFER7A8EG que va montada en aproximadamente 20 modelos del grupo Volkswagen. Dicha bujía se desarrolló en exclusiva como primer equipo para el mayor fabricante europeo, primero para el motor EA888 que debutó en el 2011 montado en el Audi A5.

Hoy en día, el TFSI se puede encontrar en los motores 1,8 y 2,0 litros de los vehículos más populares del grupo, y con él la PLFER7A8EG de NGK, una bujía de doble metal precioso con rosca M14, punta de platino en el electrodo central y un chip de platino en el electrodo de tierra. Debido a la alta capacidad de recuperación de los metales preciosos, la bujía, según NGK, ofrece mayor seguridad de encendido a lo largo de toda su vida útil. Además, el electrodo central de la bujía presenta un diseño extremadamente delgado para mejorar la eficiencia del motor.

Además, en lugar de un conector SAE, la bujía PLFER7A8EG dispone de un terminal específico nuevo. El contacto se establece por medio de un resorte dentro de este terminal. Esta nueva conexión ahorra varios milímetros de espacio y permite que el aislador de cerámica sea alargado, una condición que, a su vez, mejora la resistencia en la descarga disruptiva, incluso a altas tensiones de ignición.

La bujía PLFER7A8EG (nº de stock 94833 y referencia original VW 06K905601B) es equipo original de modelos del grupo VW, como el Audi A1 TFSI (2.0 l, 170 kW), A3 TFSI (1,8 l, 132 kW), A5 TFSI (2.0 l, 165 kW) y Q5 TFSI (2.0 l, 165 kW), así como el Seat León TFSI 3 (1.8 l, 132 kW), Leon Cupra 3 ETI (2.0 l, 206 kW ), Skoda Octavia 3 ETI (1.8 l, 132 kW) y Octavia RS 3 ETI (2.0 l, 162 kW), el VW Golf GTI 7 (2.0 l, 162 kW) y el Golf 7 R 4Motion (2.0 l, 221 kW).