Audi acaba de presentar el A4 Avant g-tron o, lo que es lo mismo, la versión del A4 familiar movida por GNC y gasolina. Este modelo será el segundo de la marca de los aros que funcione con esta mecánica bi-fuel (el primero fue el Audi A3 sportback g-tron), basada en el motor 2.0 TFSI de 170 CV, modificado para su funcionamiento con gas.

La capacidad del depósito (19 kg de combustible) le permite recorrer más de medio millar de kilómetros sin repostar. Cuando el contenido de gas en el depósito cae por debajo de 0,6 kilos, la unidad de control cambia al funcionamiento en modo gasolina, lo que permite cubrir una distancia adicional de 450 kilómetros. De esta forma, la casa alemana asegura que la autonomía del Audi A4 g-tron es la misma que la de su homónimo con apellido TDI. 

En cuanto al consumo, el A4 g-tron gasta menos de cuatro kilos de GNC (gas natural comprimido, CNG, en inglés) cada 100 kilómetros, lo que se traduce en unos costes de combustible para el conductor de menos de cuatro euros. Las emisiones de CO2 quedan por debajo los 100 gr/km.

Para repostar cuenta con dos bocas de llenado colocadas juntas y protegidas por la misma tapa. Después de llenar los tanques, y siempre que la temperatura no sea muy fría, el motor inicia su arranque en modo gasolina, pasando después, tan rápido como sea posible, a funcionar con gas natural. Dos indicadores en el cuadro de mandos informan sobre los niveles de llenado de ambos depósitos y el sistema de información muestra el consumo de combustible en el modo de funcionamiento activo.

Eso sí, para montar los depósitos de combustible la marca ha tenido que modificar algunos elementos de la estructura del modelo original. Por ejemplo, la rueda de repuesto se ha eliminado y la batería varía su emplazamiento desde el compartimento de equipajes al vano motor.