Los vehículos comerciales nuevos emiten, de media, 110 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, el 43% más que los turismos recién matriculados, que han reducido su promedio hasta los 77 gramos por kilómetro, según los cálculos de Sumauto.
Según recoge Europa Press, esto se debe, en opinión de la plataforma, al mayor peso que están teniendo los vehículos electrificados entre los turismos frente a los vehículos comerciales, de los que el 95% de su parque sigue siendo diésel, según datos de MSI para Unoauto, el portal especializado en vehículo nuevo de Sumauto.
"El esfuerzo de los fabricantes por hacer motores más eficientes y el menor número de vehículos comerciales (3,5 millones) frente a los turismos (24,7 millones) hace que el conjunto de las emisiones del parque de vehículos comerciales sea inferior al de los turismos, 133 (gramos por kilómetro) por 138, respectivamente", ha matizado la plataforma.
En ese sentido, Sumauto también ha apuntado que los vehículos comerciales nuevos siguen reduciendo sus emisiones "año tras año", dado que en 2019 las emisiones medias eran de 129 gramos por kilómetro, en 2020 se redujeron a 128, en 2021 descendieron hasta 114 y en 2022 bajará hasta los 110.
"Esta trayectoria descendente va a continuar, aunque lo haga a menor ritmo que los turismos, ya que, según las previsiones de MSI, la venta de vehículos comerciales nuevos cerrará 2023 con unas emisiones de 109 gramos de CO2 por kilómetro, lo que supondrá una reducción del 15,5% en comparación con las ventas de 2019 y del 18% respecto al conjunto del parque", ha detallado Sumauto.
La plataforma también ha señalado que actualmente solo el 3% de las ventas de vehículos comerciales corresponde a modelos totalmente eléctricos, mientras que el resto de versiones electrificadas en este segmento suma otro 2%.
"Un escenario poco alentador marcado por un mercado en mínimos históricos y condicionado por la crisis de semiconductores, en la que los fabricantes han primado la producción de turismos frente a los vehículos comerciales. Por ello, el sector cerrará 2022 con unas ventas superiores a las 120.000 unidades, el 23% menos que en 2020, según MSI", ha añadido Sumauto.
AYUDAS DEL GOBIERNO
En esa línea, ha destacado que los planes de ayuda propuestos por el Gobierno no tienen un "impacto positivo", como sucede con el plan Moves III, limitado a eléctricos e híbridos enchufables.
Sin embargo, ha resaltado que, en su opinión, extender esta ayuda a todos los vehículos comerciales con etiqueta 'ECO', ya sean con algún tipo de hibridación o impulsados por gas, lograría reducir el conjunto de las emisiones de CO2 y rejuvenecer el parque.
"La entrada en vigor de las ZBE (zonas de bajas emisiones) en 149 ciudades españolas en 2023 abre un escenario de incertidumbre para los transportistas, ante el desconocimiento de saber si podrán moverse por las zonas que pongan restricciones a la circulación en los municipios afectados", ha advertido la plataforma.
En opinión del analista de Sumauto Ignacio García Rojí, España debe "reforzar su red de carga pública" para impulsar las ventas de vehículos comerciales eléctricos.
"Con datos a junio, en nuestro país hay 15.772 puntos de recarga públicos, lejos de los 45.000 marcados como objetivo para el cierre de este año y así poder cumplir con los objetivos europeos reflejados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima", ha añadido.
