Las matriculaciones de vehículos eléctricos puros de todo tipo (turismos, dos ruedas, comerciales e industriales) alcanzaron las 35.045 unidades en 2020, a pesar de la pandemia y el confinamiento, lo que supone un incremento del 44,4%, según datos de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) y Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios. Solo en el último mes del año, la movilidad eléctrica creció el 127%, alcanzando las 5.411 matriculaciones.
Por tipo de vehículos, las ventas de turismos eléctricos aumentaron el 78,5% en 2020, con un total de 17.941 unidades. Solo en diciembre se matricularon 4.329 unidades matriculadas, lo que supuso el 341,7% más. Este fuerte incremento vino impulsado por la necesidad de no superar los 95 g/km de CO2 de media por constructor, objetivo que la Comisión Europea impuso para 2020 y cuyo incumplimiento acarrea fuertes sanciones.
Los híbridos enchufables, por su parte, también mostraron una notable progresión y, según los datos de Ganvam y Aedive, cerraron 2020 con un incremento del 216%, hasta situarse en las 23.583 unidades, de las que 9 de cada 10 fueron turismos.
A pesar de esta evolución positiva, las cifras deberán, como mínimo, doblarse en 2021 y situar las matriculaciones en torno a las 70.000 unidades, para poder impulsar los retos de descarbonización y electrificación marcados, que exigen 250.000 unidades de eléctricos para 2023 y cinco millones para 2030.
Ambas entidades destacan que, para ello, es importante que las Administraciones Públicas adecúen las propuestas a sus actuaciones y den ejemplo al conjunto de la sociedad en materia de descarbonización, acelerando la transformación de las flotas del sector público. Asimismo, ambas asociaciones reclaman una estrategia estructural y eficaz de incentivos que suponga un impulso a la descarbonización, facilitando al consumidor la adquisición de modelos eléctricos, lo cual no es posible sin una revisión de los mecanismos actuales.
En este sentido, es fundamental una dotación económica más ambiciosa, que asegure planes como el Moves en el tiempo, y simplificar su gestión y tramitación en toda España. Aedive y Ganvam coinciden en que no se trata solo de impulsar la entrada de vehículos eléctricos en el parque, sino de acompañarla del necesario despliegue de la red de recarga, lo que exige la eliminación de las trabas administrativas que lastran el desarrollo, sobre todo, de aquellos puntos que no requieren inversión pública.
Acelerar la electrificación requiere también beneficios fiscales, tales como la exención de las ayudas del Moves en la tributación del IRPF, señalan ambas entidades, que demandan también soluciones directas, como la exención del IVA de la compra, lo que se alzaría como una de las armas más eficaces para acelerar la consecución de objetivos, al afectar directamente al bolsillo del comprador.
