De los 24 pasos de promedio que se realizan en la compra de un coche, 19 (el 80%) son digitales. Desde la búsqueda de información en buscadores online, pasando por las webs de los diferentes concesionarios y redes sociales, vídeos en Youtube o simulación de presupuestos o financiaciones se realizan en exclusiva en internet, según el informe "La vida digital del consumidor de automoción” de Nielsen, presentado recientemente en Internet Motors.

Así, el único momento analógico es la consulta a familiares y amigos, independientemente de que se haya o no elegido ya el modelo de coche, y, por supuesto, la interacción directa con el concesionario que culmina con la entrega de llaves, aunque sin olvidarse que en el proceso de espera, el usuario se vuelve a conectar y hacer las últimas consultas en el móvil. De hecho, solo cuando se tiene claro el vehículo, es cuando se empieza a prestar atención a los anuncios, ya sean online, en televisión o en prensa.

Pese a que internet resulta fundamental en todo el proceso de compra, llama la atención, según el estudio, que las estrategias de marketing para publicitar el coche se sigan focalizando mucho más en la televisión, un 44% frente al 25% de internet.

Eso sí, cuando la automoción invierte en digital, la apuesta es fuerte, pues de los banners contratados en medios, dos de cada tres anuncios son en cabecera, más costosos, pero más visibles, mientras que el 25% se sitúa en la parte inferior. Sin olvidarse de la publicidad en las redes sociales, siendo Facebook la que mejor relación audiencia/interacción tiene, si bien Instagram cada vez tiene mayor peso por su alto grado de interacción.