Los nuevos límites de velocidad en vías urbanas que ha establecido el Gobierno tienen el objetivo de reducir el número de accidentes, imponiéndose además medidas que permitan reforzar el mensaje de que ciertas maniobras de adelantamiento conllevan un posible riesgo de colisión frontal. Desde el punto de vista del sector de la automoción, estas limitaciones tendrán un gran impacto en el campo de la mecánica, aumentando el número de visitas en los talleres por averías en embragues o revisiones de los filtros antipartículas. Pero, ¿cómo afectarán estas restricciones al taller de carrocería?

Una situación que ya experimentan en Bilbao, convertida en la primera ciudad del mundo con más de 300.000 habitantes en adoptar la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora en todas sus vías desde el pasado mes de septiembre. En este sentido, el blog de Connection Soft Service ha analizado el balance de los resultados de estas restricciones en sus primeras semanas de implantación, así como el impacto que ha tenido para el taller de chapa y pintura.

El número de accidentes se ha reducido respecto a los datos registrados el pasado año, pasando de 57 a 32. Pese a este descenso, se observa que se ha producido un incremento de casi el 15% de colisiones con daños materiales, es decir, con golpes de chapa, pasando de 74 a 85. El Ayuntamiento ha señalado al respecto que se producen más accidentes de chapa pero que hay menos heridos porque los vehículos ahora chocan a menor velocidad.

Estos datos han puesto de manifiesto un crecimiento de la actividad en los talleres de carrocería de la ciudad, situación que podría extenderse al resto de urbes españolas ante la entrada en vigor de las nuevas modificaciones del Gobierno, conllevando un aumento de la carga de trabajo en los centros de reparación de chapa y pintura. Estos profesionales deben prepararse para ser más eficientes en los procesos y mejorar la productividad, al tiempo que aumentan la rentabilidad de su negocio.

En definitiva, estas modificaciones en materia de tráfico y circulación establecen a nivel nacional en las vías urbanas un límite de velocidad de 20 kilómetros por hora en aquellas que disponen de una plataforma única de calzada y acera; mientras que en vías con un único carril por sentido se puede circular hasta 30 kilómetros por hora y hasta 50 en aquellas con dos o más carriles. Limitaciones que desde hace unos años ya se habían aplicado a calles concretas de varias ciudades españolas y ahora se impondrán al conjunto.