Según especifica el Reglamento General de Circulación, “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule” y avisa de que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener el campo necesario de visión”. Por estas razones, Carglass ha lanzado un resumen que aglutina las situaciones que podrían ser consideradas sancionables en relación el estado del parabrisas y el resto de lunas de un coche.

La importancia del parabrisas no se centra exclusivamente en permitir una correcta visión por parte del conductor, sino que se extiende a facilitar el trabajo para las cámaras de los sistemas de seguridad ADAS. Un parabrisas sucio o con algún desperfecto reduce la visión de ambos, siendo los principales motivos de multas las relacionadas con una deficiente visibilidad.

Las siguientes situaciones pueden ser sancionables con 200 euros, sin pérdida de puntos:

• Circular con el parabrisas o el resto de cristales con daños o roturas que dificulten una correcta visibilidad, así como con una capa de suciedad o hielo que impida ver correctamente en todo el parabrisas.
• Circular con un soporte para teléfono móvil adherido al parabrisas en una zona que merme la visibilidad.
• Tener instalados en los cristales láminas, adhesivos, cortinillas u otros elementos no autorizados y que reduzcan la visión.

Un laminado o tintado incorrecto también puede ser sancionable, especialmente al utilizar vidrios tintados o coloreados no homologados. Carglass recuerda que cuenta con certificado de homologación por las ITV.

Por último, también pueden multar con 80 euros, sin retirada de puntos, por llevar escobillas en mal estado que provoquen un limpiado deficiente del parabrisas. Los agentes de tráfico podrán llegar a inmovilizar el vehículo por este motivo, así como por “cualquier deficiencia que constituya un riesgo especialmente grave para la seguridad vial”.