Para rememorar los inicios de Axalta hay que remontarse al año 1866 cuando el fabricante desarrrolló sus primeros productos en Alemania. Este año, Axalta celebra que cumple 150 años y lo hace repasando sus avances en pinturas para automoción.

Axalta comenzó suministrando pinturas de colores a los fabricantes europeos de transporte. En 1920 hizo historia al lanzar al mercado el primer secado rápido. Este producto estaba destinado a la industria automovilística estadounidense con lo que empezaba ya a ampliar sus fronteras.

En las décadas siguientes, la tecnología de Axalta evolucionó hasta producir recubrimientos cada vez más duraderos y productivos. Y fue en 1980 cuando marcó un nuevo hito con los primeros sistemas de pinturas responsables con el medio ambiente: las pinturas a base de agua,

De forma paralela a su expansión en nuevos mercados, Axalta iba llenando el mercado con marcas propias como Spies Hecker y Standox. En 1990 la familia de productos al agua de Cromax se introdujo en los talleres de chapa y pintura; mientras que las herramientas de color, como el espectrofotómetro de mano, fueron desarrolladas para ayudar a proporcionar una excelente igualación del color.

Para dar respuesta a nuevas necesidades del mercado, Axalta lanzó los recubrimientos en polvo Nap-Gard. Hoy día, los polvos decorativos Alesta se utilizan para un montón de aplicaciones, mientras que los Voltatex han comnseguido mejorar la productividad de los motores.

En toda nuestra historia "hemos ido expandiendo tanto las capacidades globales de Axalta como su alcance global", ha declarado el presidente y director ejecutivo de Axalta, Charlie Shaver, quien ha señalado que "los avances que estamos realizando en la tecnología de color se centran en satisfacer las necesidades de nuestros clientes en el futuro".