La escasez de profesionales ha sido el eje de la Asamblea General de la Asociación de talleres de Lugo, Aprevar, celebrada el pasado fin de semana. Durante el encuentro, la asociación, que cuenta con casi 450 socios, repasó las últimas iniciativas para tratar de hacer frente a este problema, así como las que se piensan adoptar en el futuro.

Luis Abelleira, explicó la novedosa medida implantada: el arraigo por formación, para legalizar la situación de inmigrantes que se formen y trabajen en el sector, algo que puede ayudar a atraer profesionales al sector. La figura del arraigo por formación permite conseguir un permiso de residencia legal válido, durante doce meses, a personas migrantes que llevan al menos dos años en España y que quieren obtener una formación que les facilite posteriormente insertarse laboralmente. Abelleira puso también el foco en los salarios. "Hay que incrementar los salarios y, lógicamente, tendrá que subir la mano de obra", señaló.

En la Asamblea también participó Ana Ávila, directora corporativa de Conepa, quien repasó temas como la falta de personal, la creciente desigualdad en la relación con las aseguradoras, la digitalización del taller o la implantación del esquema SERMI.

En opinión de la directiva, tales cuestiones son las que más están contribuyendo a incrementar en estos momentos la tradicional presión competitiva del mercado sobre los talleres: comprometen la obtención de una rentabilidad adecuada para enfrentar las inversiones de futuro necesarias y hasta, en muchos casos, la sostenibilidad económica misma de muchas micropymes de la reparación.

Dudas sobre el Sermi

Como complemento a estas medidas, los talleres de Lugo también pondrán en marcha una campaña de marketing con la que persiguen atraer talento al sector. Y no se olvidan tampoco en la asociación de la otra pata que afecta a los empleados: la formación de los que ya están trabajando. 

El Sermi también fue uno de los asuntos a tratar en la asamblea. Desde Aprevar, señalaron que las dudas y como marcha el proceso de acreditación. 

Por último, tras la asamblea, el colectivo celebró una comida en la que participaron también representantes institucionales como la alcaldesa, Lara Méndez, el delegado de la Xunta, Javier Airas, y la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez.