¿Por qué faltan mecánicos en los talleres de reparación? Es la pregunta que, a menudo, se formulan muchos empresarios del sector en nuestro país ante un problema que cada vez afecta más directamente a los negocios.

'El gallo que no cesa', programa de Radio Nacional de España, ha intentado encontrar respuestas de la mano de tres perfiles: dos gerentes de un taller, en Madrid y Ourense, y un responsable de un centro de formación.

"Tenía 10 empleados. Hoy en día somos dos". Así resume la situación a la que se enfrenta José Antonio Fernández, propietario de Talleres Atocha (Madrid), cuya experiencia le hacen ser una voz autorizada para opinar del problema.

"No he hecho otra cosa en mi vida más que reparar coches. Cuando empecé a trabajar a éramos aprendices. Lo que hay ahora es mucha electricidad, electrónica. Antes era más mecánica. Era un trabajo más de fuerza. Hoy en día es más de cabeza", resume la evolución en sí de la profesión.

"La gente no está por la labor"

Este taller tiene claro a que se debe la falta de profesionales jóvenes. "Pasas frío en una nave, en verano pasas calor, tienes que estudiar mucho. La gente no está muy por la labor. Cuando aprendes a hacer algo, cogen y te lo cambian", resume.

Sin embargo, defiende la estabilidad que da el oficio de mecánico. "Se gana dinero. Es una profesión que no está mal pagada. En febrero, el mes más flojo, está el taller lleno y siempre hay cinco o seis coches esperando en la calle", cuenta.

José Antonio Prada, gerente de Talleres Toño, en O Barco de Valdeorras (Ourense) ve el problema en las FP. "Hay personas jóvenes estudiando automoción pero hay muy pocos que terminan trabajando en un taller. El problema a mi modo ver es que ahora mismo, la FP no es realmente dual. Cuando te llega un chico que ha terminado un ciclo tiene que aprender de cero. La vida en un taller real no es lo que se hace hoy en un FP", afirma.

Coincide con su compañero en que la falta de profesionales esta provocando un aumento de la carga de trabajo y de las listas de espera que no es lo ideal "ni para el taller ni para el cliente".

Un sistema formativo obsoleto

Sobre el problema en las FP, Manuel Sánchez, director del centro de formación Carsmarobe, en Móstoles (Madrid), admite ese desajuste. "El organismo te da una programación y mucha veces es obsoleto pero hay que darlo porque para que ese chico titule y pueda certificar tiene que dar eso", señala.

En su centro, explica, "intentamos estar siempre muy actualizados. Cogemos un coche y sobre ese coche desarrollar un curso. Nos centramos en las tecnologías modernas", defiende.

Autocritica a los empresarios

Además de las FP, Sánchez cree que es necesario que los empresarios cambien su actitud y mejoren las condiciones. 

"Hay grandes empresarios que tienen a sus mecánicos bien pagados, bien considerados y hay auténticos miserables. No podemos pretender que nos guste un oficio en el que nuestras miras sean ganar 1.200 euros siendo un oficial de 1ª", critica.

Esa falta de reconocimiento puede ser quizás, a su juicio, uno de los motivos que explican la falta de "pasión" por la mecánica. "Es lo que tenemos que intentar despertar en la gente joven, que vean el oficio con pasión. Es lo que yo creo que falla en algunos chavales. Falla esa pasión pero a lo mejor es que nosotros no se la sabemos dar", concluye.