Solo en tres plantas, se acumulan más de 36.000 toneladas de neumáticos fuera de uso sin reciclar en Galicia.
En concreto, la planta de Lendo (A Laracha) tiene 34.000 toneladas; la de As Somozas, algo más de 100 toneladas; y la de Fene, alrededor de 1.000 toneladas.
El volumen es tan elevado que el gobierno autonómico quiere poner en marcha el Plan Estatal Marco de residuos (Pemar), aprobado el pasado mes de noviembre por el Consejo de ministros.
De hecho, la Consellería de Medio Ambiente confía en que “a corto plazo, en semanas” se ultime la nueva normativa, para adaptarla al plan nacional y se ponga solución a tal cantidad de neumáticos en la región. Para ello, las empresas autorizadas en Galicia (Signus y TNU) además de recoger las ruedas también se encargarán de su valorización.
El objetivo es aumentar el porcentaje de recuperación de este residuo, que actualmente es del 11%, mientras que el 45% se destina a la valorización energética. Con la entrada en vigor de la nueva normativa, se espera llegar en 2020 al 15% de reutilización, reducir al 40% la valoración energética y subir hasta el 45% el reciclaje mínimo.
Además de un uso energético, los neumáticos fuera de uso se utilizan en cementeras, así como para rellenos de césped artificial, suelos de parques infantiles, asfalto de carreteras, pantallas para la reducción de contaminación acústica, reductores de altura, suelas de zapato, etc.
