Electromecánica | ¿Qué es y cómo funciona la válvula PCV?

Este elemento evita fugas de aceite por juntas y retenes, y mantiene la mezcla de aire y combustible en una proporción correcta.

Esta pieza es indispensable para el buen funcionamiento del sistema de lubricación
Esta pieza es indispensable para el buen funcionamiento del sistema de lubricación

La válvula PCV es uno de los elementos del motor a los que menos atención se le suele prestar, a menudo, por una cierta falta de conocimiento. Sin embargo, esta pieza es indispensable para el buen funcionamiento del sistema de lubricación del motor, ya que evita fugas prematuras de aceite por las juntas y retenes, además de mantener la mezcla de aire y combustible en una proporción correcta.

En el vídeo que se presenta a continuación, se explica cuáles son las características y funciones de esta válvula y algunos de los problemas que puede sufrir.

Se llama PCV por sus siglas en inglés (Positive Crankcase Ventilation) y se traduce como válvula de ventilación positiva del cárter. Este componente se encarga de redirigir los gases que se producen durante el proceso de combustión. A lo largo de este artículo, te vamos a explicar qué es y cómo actuar cuando se produce un fallo en la válvula PCV.

Qué es la válvula PCV del coche

Como hemos dicho al principio, la válvula PCV no es un elemento muy conocido, comparado con otras partes del motor, pero cumple con dos funciones fundamentales: por un lado, se encarga de eliminar el exceso de presión que se forma en la parte baja del motor debido al bombeo de los pistones en los cilindros y, por otro, evita fugas en las juntas y los retenes, además de mantener la proporción de aire y combustible en la mezcla.

Esta válvula es una parte importante del sistema de ventilación del cárter. Su función consiste en permitir una correcta ventilación de la cámara donde se ubica el cigüeñal y evitar que esos vapores se emitan al exterior sin ser controlados previamente por un sistema de descontaminación.

Gracias al funcionamiento de la válvula PCV, los vapores del aceite y de los hidrocarburos producidos en el cárter son expulsados hasta el colector de admisión. Luego vuelven a entrar en la cámara de combustión para incorporarse a la mezcla de aire y combustible para su combustión completa.

De esta forma, se libera la presión del cárter que se produce por el funcionamiento del pistón y del aumento de la temperatura en el motor, reduciendo la posibilidad de que las juntas revienten y desarrollen fugas, al mismo tiempo que disminuye la emisión de gases contaminantes en gran medida.

Síntomas de fallo en la válvula PCV

Como ocurre con muchos otros componentes de un coche, la válvula PCV está sometida al desgaste y puede averiarse. Por ello, conviene conocer los síntomas de fallo en la válvula PCV para tomar medidas antes de que sea demasiado tarde. Existen varios indicios que nos alertan de que hay algo en la válvula que no está bien. Son los siguientes:

  • Humo blanco: si notas que sale un humo blanquecino por el tubo de escape de tu coche, puede deberse a un fallo en la válvula PCV. Esto ocurre porque, si la válvula está dañada, se bloquea en posición abierta y deja que el aceite circule hasta las mangueras del sistema de admisión, ensuciando distintos componentes, como el filtro del aire, el control IMRC y muchos otros. Si el aceite llega hasta la cámara de combustión y se quema con la mezcla del aire y la gasolina, entonces se produce ese humo blanco.
  • Fugas de aceite: si la válvula se bloquea en posición cerrada, todos los gases de la combustión y los vapores del aceite empezarán a generar una gran presión que puede llegar a dañar las juntas y los retenes del motor. Además, el fallo de la válvula PCV afecta también al consumo de aceite por la pérdida que supone.
  • Filtros de aire y conductos sucios: si la válvula PCV no está bien, el aceite puede obstruir los filtros y los conductos. Al quedarse bloqueada y abierta la válvula, el filtro del aire se ensucia, deja de realizar su función, la de atrapar las partículas que entran por la admisión, que pueden, incluso, llegar al motor.
  • Fallos del motor: un fallo en la válvula PCV puede producir también fallos en el funcionamiento del motor al ralentí, como un ralentí inestable o bajo. También puede producir deficiencias a la hora de acelerar o que el motor se apague cuando detienes el coche.

Aumento en el nivel de emisiones: hemos dicho que la válvula PCV reduce los niveles de emisiones mediante la recirculación de los gases. En consecuencia, si no funciona correctamente, esos niveles de emisiones aumentarán, lo que podría provocar problemas a la hora de pasar la ITV.

Códigos de error: los códigos de error relacionados con un mal funcionamiento de la válvula PCV que se producen y están relacionados con el sistema IMRC, el cuerpo de aceleración del vehículo y los errores de los sensores IAT y MAF.

Si te encuentras con alguno de estos casos, deberás confirmar que se trata de un fallo en la válvula PCV, haciendo un diagnóstico por parte de un profesional en tu taller de confianza y proceder a su sustitución por una nueva. Las consecuencias de no hacerlo pueden ser graves, como verás a continuación.

¿Qué pasa si no se cambia la válvula PCV defectuosa?

Si la válvula PCV de tu coche no funciona correctamente, se pueden producir distintos tipos de daños por seguir circulando con ella.

Como acabas de ver, si la válvula está bloqueada en posición abierta, el aceite recorre los conductos de admisión, lo que puede provocar que te quedes sin aceite. Además, puede provocar daños en el filtro del aire, en el sensor IAT, en el sensor MAF o en el cuerpo de aceleración. Si estos componentes se dañan, como consecuencia del fallo en la válvula PCV, el desembolso económico puede ser importante.

Otra de las consecuencias notables por no cambiar la válvula PCV defectuosa son los daños en las juntas y retenes. Si estos elementos se dañan, debido a la presión, y el aceite tiene una fuga, puede producirse una avería grave, ya que se pueden estropear las bobinas o el cableado de las bujías.

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