El recambio ecológico ha sido hasta hace no mucho un tema tabú para la posventa oficial. Sin embargo, la crisis de suministros provocada por la pandemia, el incremento de costes y los obligados esfuerzos en sostenibilidad están provocando un giro que puede deparar incluso en una oportunidad de negocio.
Durante el VI Observatorio de la Posventa Oficial, organizado por Faconauto, Javier Santos, business manager de Global Inpart Solera, ha destacado la importancia que este tipo de recambios puede llegar a suponer para los concesionarios, teniendo en cuenta el cambio de escenario en los próximos años.
Santos ha argumentado su tesis en base a la evolución de la antigüedad del parque español. "Todavía hay seis millones de vehículos que se compraron en pesetas", ha ironizado.
A su juicio, el uso del recambio reciclado supone una oportunidad, dado el peso cada vez más grande que ocupa en el precio de las reparaciones. "Hemos pasado del 40% a casi el 60% tras los fallos de la cadena de suministro. Hay que abaratar para ser rentable", ha destacado.
Reparaciones de siniestros
Santos ha defendido el uso de recambio ecológico no en los modelos jóvenes, sino en el intento por fidelizar clientes con vehículos de segunda mano o siniestrados.
"Es una solución real para todos los vehículos cuya reparación es inasumible. Es traer más reparaciones a casa. Si no viene el cliente, no tengo trabajo", ha expresado, alegando que todas las partes se van a ver beneficiadas.
A su juicio, el recambio ecológico tiene un potencial de hasta 900 millones de euros de facturación, gracias a esos 120.000 vehículos que cada año se dejan de reparar.
Para los concesionarios, ha explicado, el uso de recambio ecológico supone "rentabilidad frente al OEM, permite fidelizar clientes, tener acceso a otras marcas, aumentar la disponibilidad del recambio, sostenibilidad, ahorro, y todo con la calidad OEM que ya habíais vendido", ha defendido.
Rentabilidad frente al recambio original
Santos ha puesto un ejemplo real de cómo una reparación con recambio renovado puede ayudar a la rentabilidad del concesionario. Así, ha nombrado el caso de un Seat Ibiza del año 2012 que tiene un siniestro. "La reparación con OEM supone un coste de 5.579 euros. Es inasumible. Eso no lo paga nadie", ha manifestado.
Frente a la opción de desechar el coche y de que solo saquen partido los desguaces, Santos propone a los concesionarios tener un papel activo. "Una reparación mixta con recambio nuevo y reacondicionado en este modelo supondría unos 2.789 euros. No ganamos tanto, pero mejor ganar algo que nada. Si no reparamos este vehículo el único que se beneficia es el CAD", ha argumentado.
También con datos, el responsable de Solera ha ejemplificado como una compañía de renting se ha beneficiado haciendo uso de este tipo de recambios. Así, aplicándose solamente a un 20% de las reparaciones de los vehículos de entre tres y cuatro años, "en el primer semestre el ahorro en reparaciones ha sido de 421.000 euros", ha asegurado. Para los concesionarios, esto podría traducirse en 2.193 reparaciones 'extra'.
