Los pilotos que se encienden en el panel de control de un vehículo cuando algo le sucede van camino de la extinción. Esto es, al menos, lo que se propone T-Systems, que ha desarrollado un kit para coches que avisa tanto al conductor como al concesionario nada más que ocurre alguna incidencia.

El kit consiste en un adaptador del tamaño de una caja de cerillas que se enchufa al conector del OBD2 y transmite al smartphone no sólo del conductor, si no también del concesionario, datos sobre el vehículo. Así, los distribuidores también pueden ponerse en contacto con estos conductores siempre que se produzca una incidencia.

El conector del vehículo transmite el kilometraje, el voltaje de la batería o el estado de los frenos al teléfono del dueño vía Bluetooth. Además, una aplicación recopila toda la información para que el conductor la consulte siempre que quiera.

Por su parte, el concesionario recibe la información de cada vehículo a través de una línea móvil que sólo envía los datos más relevantes de la información de cada vehículo. Si al coche de alguno de sus clientes le pasa algo, el kit de T-Systems avisa al concesionario que se pone inmediatamente en contacto con el dueño.

Eso sí, desde la empresa de soluciones de tecnología avisan de que éste no es un sistema de monitorización de vehículos, si no una “solución completa que acerca los concesionarios a sus clientes y mejora la calidad del servicio”. De momento es sólo un proyecto piloto, aunque se prevé que esté disponible en algunas marcas en los próximos tres meses.