La Dirección General de Tráfico controlará el estado de camiones y furgonetas en plena carretera. Lo hará a través de unidades móviles que, con la asistencia de profesionales de la reparación, permitirán realizar pruebas similares a las de la ITV para inspeccionar aquellos vehículos a los que ordenen parar los agentes de la Guardia Civil.

Así, han salido publicadas en el BOE las condiciones de compra por las que Tráfico pagará algo más de 360.000 euros a una empresa capaz de aportar al menos tres unidades móviles preparadas para realizar la ITV en carretera.

Para ello, las unidades deberán contar con un remolque acondicionado que también permita alojar un pequeño puesto para inspeccionar la documentación.

Entre el equipamiento que tendrán que desplegar se encuentran los dispositivos habituales en las ITV como medidor especial de faros, báscula de 18 toneladas por eje, frenómetro o detector de holguras en la dirección, así como un aparato con cámara que permita inspeccionar los bajos o analizador de gases, entre otros.

El servicio de revisión se realizará durante doce meses a partir del próximo 1 de septiembre. Se trata de una iniciativa que está contemplada en una directiva europea y se implantará en carreteras estatales. Se llevará a cabo, además, de lunes a viernes con jornadas de ocho horas de trabajo diarias para un mínimo de dos inspectores mecánicos.