Fermín Cano gestiona un taller en el barrio de Iturrama, en Pamplona. Cada 31 de octubre son numerosas las personas que se acercan hasta su local y no para reparar sus vehículos, sino para disfrutar del escenario de Halloween que prepara. Una especie de 'taller del terror' del que pueden disfrutar tanto niños como mayores.

El pasado martes, el montaje estuvo abierto durante tres horas de duración, de 17.30 a 20.30 horas con el objetivo de vivir y atraer a su negocio a los vecinos del barrio: "Esperas a los vecinos y a sus chavales. Muchas personas estuvieron esperando una hora u hora y media y no llegaron porque son tres horas y no da para más", ha explicado el propio Cano al diario Navarra.com

El dueño de este taller asegura que lo hicieron todo en apenas cinco días. "Fuimos muy justos de tiempo solo con cinco días de antelación. El montaje era un poco más complejo y hubo algunas cosas como el audiovisual que no se pudo activar y lo eché en falta. Los niños ni se dieron cuenta porque se quedaron con el decorado", destaca.

Cinco años de Halloween

"El túnel del terror fue un éxito y la gente se lo pasó muy bien. Ya son cinco años creciendo. El año que viene en principio vamos a parar y a descansar un poquito", señala Fermín en este diario.

El dueño del taller aclara que no busca publicidad para su taller de coches: "Reconozco que es publicidad pero no es mi objetivo. Durante todo el año el sector de los talleres estamos desbordados, colapsados y no damos a basto".

El taller lleva 40 años en el mismo sitio: "El objetivo es de agradecimiento y de cariño por una gran relación que tengo con los vecinos y porque me encanta lo audiovisual, aunque no voy a vivir de ello", afirma.