"Cetraa y Conepa podemos defender al sector cada uno desde nuestra posición. Es una lástima que hayamos perdido tanto tiempo". Con estas palabras, conciliadoras al mismo tiempo que con una parte de lamento, resumía Enrique Fontán, presidente de Cetraa, la relación con Conepa. Una relación que casi se podría decir que pasa por sus mejores momentos y que tuvo un punto de inflexión a su llegada a la presidencia de la Confederación, hace ya más de cuatro años.

"Desde mi llegada quise tender la mano, pese a que percibíamos que la situación era imposible tal y como estaba en ese momento. Nos llegaban informaciones de terceras personas de que la situación estaba muy enquistada", ha explicado Fontán en un encuentro con la prensa especializada en Ifema. Pero una vez mantenida una reunión en 2019, "nos dimos cuenta que nos unían el 95% de cosas y que solo el 5% nos separaban". Esa buena relación se materializaba en un acuerdo, a principios de 2020, histórico para el sector. Y es que tras décadas de desavenencias y de salidas de patronales regionales de Cetraa para integrarse en Conepa, ambas patronales nacionales firmaban un acuerdo "por el bien del sector".

Desde entonces han ido de la mano en muchas asuntos (ese 95% del que hablaba Fontán). El último, la petición de digitalización para los talleres de la pasada semana. Pero también brújula digital, formación continua o petición de ayudas europeas, entre otros muchos. Y en algunos no han estado tan de acuerdo. Por ejemplo, el apoyo de Asetra en abril de 2020 en pleno confinamiento a la decisión de Mutua Madrileña de emitir ayudar a talleres concertados para paliar la situación provocada por el estado de alarma. "Nosotros tenemos que velar por los intereses de todos, no de unos pocos", argumentaba Fontán.

Pero más allá de ello, se ha mostrado en definitiva satisfecho de haber dado la vuelta a una situación que, sobre todo, no hacía ningún bien a los talleres. Utilizando un símil futbolístico, "hablar de Cetraa y Conepa era como hacerlo del Madrid y el Barca". Y, como en el fútbol, Enrique Fontán y Ramón Marcos han llegado a la conclusión de que "no nos podemos enfadar si cada uno tira para un lado en una situación concreta porque en otros asuntos nos volveremos a unir".