Mientras el precio de los vehículos en la Unión Europea, en términos reales, bajó el 0,6%, el de los servicios de reparación y mantenimiento aumentó el 1,5%. Por su parte, el precio de las piezas de recambio creció el 0,7% (ya descontada la inflación). Son datos extraídos del último informe de la Comisión Europea sobre el precio del automóvil que confirman, según el propio organismo, la necesidad de implantar unas normas más estrictas como el Reglamento 461/2010 (ver noticia), cuyo principal objetivo es crear mayor competencia en el sector de la posventa.

Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión responsable de la política de Competencia, defendió la nueva normativa tras valorar el comportamiento de los precios en la posventa: Estoy consternado de ver que el precio de los servicios de reparación y de piezas de recambio siguió aumentando durante la recesión. Ello pone de manifiesto que tomamos la decisión adecuada, que debe allanar el camino para la llegada de servicios más eficientes en beneficio del consumidor europeo, dijo.