La crisis está modificando los hábitos de mantenimiento del vehículo. Esta es la conclusión que extrae el club de automovilistas RACC a través de un estudio que afirma que las entradas de vehículos a los talleres han caído este año el 15% respecto a 2008.

Esto, unido al envejecimiento del parque provocado por la caída de las ventas de vehículos, se traducirá en un aumento de las averías en carretera, que este verano alcanzarán las 975.000, según el organismo. Esto quiere decir que, tarde o temprano, los coches tendrán que acabar pasando por las manos de los reparadores.

Según el RACC, de los cinco millones de asistencias en ruta que se realizan al año en España, sólo un tercio se soluciona en la carretera, mientras que el resto requiere un servicio de remolque.

Además, explica que la primera causa de las averías es el sistema eléctrico general, con la batería como protagonista en la mayoría de los casos. En segundo lugar aparecen los componentes mecánicos del motor, como la cadena de la distribución o la bomba de aceite, mientras que el tercer lugar lo ocupan las ruedas.