"Un combustible con calidad insuficiente puede provocar problemas a la larga", afirmó José Rodríguez Robayna, miembro del comité ejecutivo de Cetraa, Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines, durante su intervención en un programa de Canal Sur, en el que se abordaba un reportaje sobre las gasolinas low cost.

"Por lo que comentan los clientes, notan el coche bajo de fuerza con algunas anomalías de ruido. Los profesionales desconfiamos en que haya algo tan barato en relación a lo que hay en el mercado normal, pero todavía no hemos apreciado que los coches se está rompiendo por eso. Lo que sí, tienen menos fuerza y hay mayor consumo. El cliente cree que va a ahorrar dinero pero a veces no se consigue. Que haga la comparación de cuantos litros ha gastado echando un tipo u otro, verán que el low cost tiene mayor gasto", explica José Rodríguez. "El rendimiento del coche no es el mismo". 

"Como lleva muchos elementos electrónicos y muchos inyectores, puede haber problemas a la larga. En el momento no se van a detectar. Según pase el tiempo, es cuando se van a notar las anomalías", concluye su intervención.

Análisis de ahorro

Según datos aportados por el programa de Canal Sur, hay una diferencia del 17% al llenar el depósito de gasolina 95 entre las gasolineras más caras y más baratas. En el caso del diésel, la diferencia puede ascender al 21%. 

La clave estaría en los aditivos que el distribuidor añade para mejorar sus propiedades y ofrecer valor añadido, que se deben traducir en un aumento de la autonomía por depósito y en una reducción del consumo.