El vehículo de empresa es un valor seguro para la posventa. Lo dice la compañía Arval, que estima en más de 400 millones de euros la facturación potencial anual para el sector procedente de las flotas de renting.

El 84% de los vehículos de empresa cumple con las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante. La fidelidad de las flotas se traduce en una media de 3,2 visitas al taller al año (1,9 para mantenimientos rutinarios y reparaciones, 0,6 entradas para arreglos de chapa y 0,7 para el cambio de neumáticos).

Las flotas de renting se convierten así en un oportunidad de negocio indudable para los profesionales de la posventa. Con una cuota de mercado del 7,5%, esta tipología de clientes asegura un volumen de intervenciones fijas, ya que los servicios de posventa son pre-pagados, incluídos en las cuotas y con las garantías de los fabricantes.

De las intervenciones de posventa realizadas en 2013 a coches de rénting, el 36% se hizo en talleres oficiales de marca, aunque estos absorbieron el el 68,4% de las operaciones en coches de menos de cuatro años, los que más ventas y rentabilidad dejan al taller, con un importe medio de 1.000 euros por factura.

Para Joaquín Gómez-Barquero, responsable de Operaciones de Arval, “es muy importante entender la relación taller-operador de renting como una relación de partenariado, como una alianza. El taller aporta todo su conocimiento, equipos técnicos, procedimientos...pero el operador de renting aporta un negocio seguro”.