El 20% de los coches con averías importantes sufrió un acciente durante los seis meses de la aparición de dicha avería. La afirmación es de la Fundación Línea Directa a través de su estudio 'Influencia del envejecimiento del parque automovilístico en los accidentes de tráfico 2008-2013', en el que además asegura que las asistencias en carretera han aumentado el 40% desde que comenzara la crisis y que en los vehículos con más de 10 años el número de intervenciones se ha multiplicado por tres.

A través del análisis de 2,2 millones de asistencias, Línea Directa ha constatado que las mayoría de las intervenciones tienen que ver con averías, un problema que se ha multiplicado por 2,5 en los turismos más antiguos. Entre las averías, el 80% tenía que ver con el estado de los neumáticos. Además, los accidentes de los coches antiguos frente a los más nuevos, tienen el 23% más de incidencias relativa a las cubiertas y el 68% respecto a los frenos.

A los vehículos que sufren averías hay que sumar que 1,2 millones circulan con la ITV caducada o sin el justificante de haberla pasado; y eso que cuatro millones de conductores asegura que la inspección técnica es la única revisión que le hace al coche en cuatro años.

Un dato "muy preocupante" para Fundación Línea Directa es que, "durante la crisis, los accidentes en los que se han visto implicados coches sin ITV se han multiplicado por tres".

A la vista de estos datos, según esta organización, "un buen mantenimiento se antoja fundamental, pues puede asegurar buenas prestaciones independientemente de la edad del vehículo". Según ha comprobado Fundación Línea Directa en un circuito: a 70 km/h, la distancia de frenado de un coche antiguo con las ruedas desgastadas es hasta el 53% superior a la del mismo coche con los neumáticos en buen estado.