La compañía Volkswagen ha llamado a revisión a su modelo T6 del año 2017 ante la posibilidad de que los tubos flexibles de combustible no sean estancos, ya que, en algunos casos, la posible pérdida de combustible podría provocar un accidente del propio vehículo o de los que circulasen por detrás.

Ante la probabilidad de provocar un accidente de tráfico, la firma alemana ha comunicado a las autoridades españolas de consumo (Aecosan) dicho problema y las medidas que ha adoptado.

Así, de momento, el fabricante ha decidido ponerse en contacto con todos los propietarios de los automóviles para comprobar cuáles están afectados y sustituir, en su caso, los tubos flexibles de combustible dañados.