Responsabilidad medioambiental y autoconsumo, estas han sido las razones que han impulsado a Recambios Gaudí a completar la ampliación de paneles solares de su sede central, situada en Lliça de Vall (Barcelona), hasta disponer de un total de 262 placas y pasando de una potencia de 20 kilovatios a los 100 kilovatios, quintuplicando su capacidad.

Gaudí sigue apostando por las energías renovables y ha logrado completar esta fase gracias a los cambios legislativos que hasta la fecha no les habían permitido realizar este incremento, con el que "desde el primer día hemos notado que no hemos consumido de la red", ha explicado Daniel Tejada, gerente de Desarrollo de Negocio de la empresa distribuidora, a Infotaller.

Asimismo, Tejada ha insistido en la necesidad de impulsar la sostenibilidad rentable, haciendo hincapié en que la inversión en estas placas fotovoltaicas se amortiza en una período que oscila entre 6 y 8 años, al mismo tiempo que la vida útil de las mismas se sitúa entre los 20 y 25 años.

Por otro lado, Daniel Tejada ha puesto de manifiesto la importancia de ayudar a las empresas con bonificaciones en impuestos si superan una cierta potencia, lo que podría impulsar una mayor inversión en este tipo de energías.

Recambios Gaudí mantiene su compromiso por la sostenibilidad, un camino que comenzó hace siete años con una transición progresiva de la flota de furgonetas hacia el GLP, contando en la actualidad con más de 50 vehículos de este tipo, y que ha seguido reforzando con la instalación de placas solares en su sede central, afirmando que este tipo de inversiones también conllevan un mayor ahorro en costes.