La Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía ha denunciado a ocho talleres ilegales en la localidad de Lucena (Córdoba) tras inspeccionar un total de 17 establecimientos productores de residuos tóxicos.

En seis de ellos se llevaban a cabo labores de reparación de vehículos sin autorización ni licencia de actividad. Además, los otros dos incumplían la normativa medioambiental para el correcto almacenaje y eliminación de los residuos tóxicos peligrosos.

Fue la Asociación Profesional del Sector de Talleres y Automoción de la provincia de Córdoba (Atradeco), la que alertó a la Policía de la existencia de algunas instalaciones “irregulares” que no cumplían la normativa ambiental, industrial, de consumo y municipal, entre otras.

Durante la investigación se comprobó que los talleres intervenidos contaban con maquinaria, piezas de repuestos y herramientas para la reparación de vehículos. Además, encontraron automóviles preparados para su reparación en el interior, así como residuos tóxicos derivados de la actividad del taller, como piezas usadas, neumáticos, filtros, aceite de motor o lubricantes, entre otros.

Los centros no estaban acondicionados gestionar los residuos producidos. Este tipo de actividades supone un grave perjuicio tanto para la administración, el medio ambiente y el resto de talleres de reparación, para los que suponen una competencia desleal.

“Actuaciones como la de la Policía Adscrita genera confianza en los empresarios y es de recibo reseñar el excelente trabajo realizado”, destacó el presidente de Atradeco, Francisco Molina Castro.