Los empresarios y autónomos que hayan solicitado un ERTE para los trabajadores de sus centros de reparación, tienen que tener en cuenta que esta situación influye a la hora de calcular los días de vacaciones de sus empleados. Para ello, deben diferenciar entre el ERTE total, durante el cual no se devengan vacaciones por suspensión total de la jornada, y por tanto el trabajador habrá generado menos días de descanso; y el ERTE parcial, es decir, una reducción de jornada durante la cual sí se originan días de vacaciones, aunque se valoran económicamente de forma proporcional a la jornada reducida.

Ante las numerosas consultas realizadas por los talleres conforme a esta cuestión, la Asociación de Talleres de Madrid (Asetra) recuerda que la regulación normativa de las vacaciones para empresas que hayan aplicado ERTE está reflejada en el Estatuto de los Trabajadores en su Art. 38, y recomienda negociar con los trabajadores lo antes posible en caso de producirse modificaciones en el calendario de vacaciones como consecuencia de la crisis del coronavirus.

"El período de vacaciones anuales retribuidas, no sustituible por compensación económica, será el pactado en convenio colectivo o contrato individual. En ningún caso la duración será inferior a treinta días naturales.

El periodo o periodos de su disfrute se fijará de común acuerdo entre el empresario y el trabajador, de conformidad con lo establecido en su caso en los convenios colectivos sobre planificación anual de las vacaciones.

El calendario de vacaciones se fijará en cada empresa. El trabajador conocerá las fechas que le correspondan dos meses antes, al menos, del comienzo del disfrute".

Las fechas fijadas entre el propietario del taller y los trabajadores puede mantenerse o adaptarse de acuerdo a la situación surgida por la aplicación de los ERTE, siendo necesaria una negociación entre las partes.