"Doy la semana por perdida". Así de contundente se muestra Manuel Sánchez, gerente y copropietario de Cars Marobe, centro de la red Bosch Car Service en Móstoels (Madrid), sobre las consecuencias para los talleres de la histórica nevada que ha sepultado con un manto blanco gran parte del país, especialmente en la zona centro y Madrid. "No se puede volver a una cierta normalidad de circulación como mínimo en tres días", pronostica, pero es que aunque algún cliente consiguiera llegar hasta el taller o alguna grúa lo hiciera, es muy posible que no tenga mecánicos porque no pudieran llegar al centro. Y de recibir recambios, ni hablar.
Precisamente Manuel Sánchez atiende a Infotaller tras haber visitado en la mañana del domingo su taller, ubicado en Móstoles (Madrid). A pie, por supuesto, tuvo que recorrer los más de diez kilómetros que separan su negocio de su vivienda para comprobar el estado del negocio. "Tenía un metro de nieve en la puerta del taller y he tenido que cavar para poder entrar", explica. Y lo hacía alertado tras recibir imágenes de otro taller con el techo hundido, algo que afortunadamente no ha sucedido en su centro.
Se espera, a juicio de este experto, como mínimo una semana muy complicada para los reparadores. A la nevada le va a seguir una ola de frío con temperaturas que rondarán los -10ºC, lo que perpetuará la nieve en las calles durante varios días más. "Son las bajas temperaturas las que mantienen la nieve, como ocurre en la montaña, donde no está siempre nevando. Los ayuntamientos tratarán de arreglar calles y carreteras principales, pero para servicios de urgencias", asegura. Y teniendo en cuenta el escaso uso de cadenas y de neumáticos de invierno (se calcula que solo el 3% de las ventas en España corresponden a este tipo de cubiertas), los usuarios no podrán coger el coche hasta pasados unos días.
¿Y puede haber un repunte de actividad en los talleres cuando se retome la circulación con normalidad? Para el copropietario de Cars Marobe, empresa conocida también por su centro de formación y asistencia técnica, no será así de forma significativa, al menos para los talleres mecánicos. "Con las baterías y los arranques puede haber algo de ayuda y más de servicios de este tipo una vez pase lo peor", sostiene. Aunque los que sí pueden salir algo más beneficiados son los talleres de carrocería. "No son grandes golpes, pero sí hay muchos coches cruzados con pequeños golpes" por no guardar la distancia de seguridad, perder el coche y darse con elementos u otros vehículos, a los que pueden sumarse los vehículos dañados por árboles caídos y otros elementos de mobiliario urbano que hayan sufrido problemas.
Para Manuel Sánchez no hay mucho que se pueda hacer. "A mis mecánicos ya les he dicho que no pongan el despertador el lunes", reconoce. Él sí irá a su negocio (otros optarán por no abrir directamente ante la falta de trabajo), fundamentalmente para seguir retirando la nieve acumulada y terminar aquellos trabajos que hayan quedado pendientes. Siempre y cuando, claro está, tenga todos los recambios para realizar la reparación porque "van a pasar días hasta que puedan venir al taller a servirme", teme. Los recambistas harán todo lo posible porque sea cuanto antes. Pero no les resultará fácil.
