A menor representación, menor confianza en el sistema. La patronal de talleres Conepa ha expresado su rechazo al borrador de la reforma de la normativa regularizadora de las Juntas Arbitrales de Consumo, que contempla la implantación de un árbitro único.

El rechazo viene motivado porque ese único árbitro representaría a la Administración, frente al actual sistema de colegio arbitral, integrado por tres vocales que representan a cada una de las partes, es decir, a consumidores, empresarios y organismo competente.

La pérdida del equilibrio y la imparcialidad del conjunto arbitral, así como de la profesionalidad y conocimiento profundo de cada tema aportados por sus componentes es una de las consecuencias que Conepa teme ante la implantación del árbitro único.

Por eso, la patronal considera que, de aprobarse así la norma, muchas empresas del sector de la reparación de vehículos que ahora se acogen de manera voluntaria al sistema de arbitraje podrían renunciar a él. Esto se traduciría en un encarecimiento de los procesos de reclamación para los usuarios, ya que el sistema arbitral es gratuito, pero no ocurre lo mismo con la vía judicial.