La principal causa del aumento (+90%) de las ventas de neumáticos de invierno es la mayor concienciación de los automovilistas ante, fundamentalmente, la campaña de la DGT que recomienda utilizar neumáticos de invierno ante temperaturas medias inferiores a 7ºC, ya que el frío multiplica por seis el riesgo de accidente en la carretera. Además, el uso de este tipo de neumáticos hace innecesario por ley el uso de cadenas.

Al final de año, cerca de medio millón de vehículos calzarán neumáticos de invierno. Son estimaciones de Grupo Andrés, que señala que este tipo de cubiertas representará más del 4% de los neumáticos de reposición comercializados en el mercado español durante 2014, llegando al 32% en la UE.

Los neumáticos de invierno se distinguen por la profundidad de las ranuras de evacuación de su banda de rodadura, que va desde seis hasta nueve milímetros, frente a los cuatro milímetros de un neumático convencional. También llaman la atención por la gran cantidad de goma de su banda de rodadura, ya que los canales de drenaje sólo suponen el 32% de la zona de contacto con el piso.