A pesar de las numerosas campañas de concienciación, los conductores siguen sin ser conscientes de la importancia del buen estado del neumático para conducir seguros. El último estudio de Confortauto revela que uno de cada cinco coches sigue circulando con los neumáticos en mal estado. 

El estudio más reciente del Centro de Desarrollo en Innovación de Confortauto (CDI), basado en un muestreo de revisiones a vehículos realizado de forma aleatoria durante 2018 en talleres de la red, arroja unos resultados desalentadores respecto a la profundidad de sus neumáticos. 

Así, el 21% de los conductores circula con una profundidad de los neumáticos inferior a 1,6 milímetros, a pesar de ser ilegal. Y el 8% conduce con la una profundidad de menos de 1 milímetros, prácticamente sin dibujo, poniendo en riesgo tanto su seguridad como la del resto de vehículos. 

El porcentaje de los que circulan con una profundidad entre 1,6 mm y 3 mm, muy apurada e insuficiente para conducir seguro, es del 39%. Solamente el 40% circula con neumáticos cuya profundidad está por encima de los 3 milímetros, la recomendada por los expertos del sector.

Estos datos se ven reflejados directamente en los accidentes con víctimas en carretera, ya que el 54,7% de vehículos que presentaban defectos en su estado en el momento del accidente sufrían el mal estado de sus neumáticos, según el "Estudio de la accidentalidad en España por defectos en los neumáticos de los vehículos" de 2011.

Hay que recordar que uno de los pilares básicos de la seguridad al volante son los neumáticos. Son el único punto de contacto con la carretera, su estado influye decisivamente sobre el comportamiento del vehículo y de ellos depende una conducción segura en muchos aspectos. La presión y el estado del dibujo son factores a tener en cuenta para contar con la garantía de que el neumático cumple correctamente sus funciones y mantiene perfectamente sus prestaciones.

En España, por ley, la profundidad mínima de dibujo del neumático es de 1,6 mm. Por debajo del mínimo legal se conduce sin garantías de seguridad, sobre todo en carretera mojada, donde se alarga la distancia de frenado y su comportamiento se vuelve impreciso, aumentando los riesgos por pérdida de control y aquaplaning. Además, la sanción es de 200 euros por neumático, a lo que hay que sumar la inmovilización del vehículo. Por todo ello, el Centro de Desarrollo en Innovación de Confortauto considera primordial su correcto mantenimiento y su cambio cuando la profundidad es inferior a 3 milímetros.