Un elemento que debería sustituirse cada año y que se cambia de media cada seis. El filtro del habitáculo es el gran olvidado en las revisiones de otoño, según el fabricante Mann-Filter, que recuerda la conveniencia de circular con este elemento en perfecto estado.

El fabricante apunta que el polen, las partículas de hollín, el polvo y la abrasión de los neumáticos contribuyen a obstruir el filtro de habitáculo del coche durante los meses cálidos. En los mantenimientos de cara al invierno, muchos conductores piensan sólo en neumáticos o anticongelante, pero también deben tener en cuenta este elemento filtrante.

Para mantener un rendimiento óptimo de este componente, Mann-Filter recomienda sustituirlo cada 15.000 km o una vez al año, un concepto que los talleres deben transmitir a sus clientes.

De hecho, Mann Filter explica que el núcleo del filtro, el medio filtrante, se obstruye gradualmente con el tiempo, lo que puede dar lugar a una reducción de la capacidad del ventilador de entre el 50% y el 70%. También indica que el filtro de habitáculo protege el sistema de aire acondicionado de la contaminación y aumentan su vida operativa, entre otras ventajas.

"Un filtro obstruido y un flujo de aire pobre pueden tener impacto en la seguridad del vehículo y el riesgo de accidente aumenta considerablemente", explican desde Mann-Filter.