Con la llegada de la primavera, Bosch Automotive Aftermarket ha lanzado una campaña de imagen de filtros para el habitáculo bajo el título “Filtros para el habitáculo Bosch: cuidando lo que importa”. Y es que, con esta estación del año, llega el polen, uno de los principales enemigos para la salud de las personas. En Europa, aproximadamente el 40% de la población padece alergia al polen, cifra que aumenta continuamente, según el artículo “El cambio climático y la futura alergia al polen en Europa”, publicado en Environ Health Perspect.
Por ello, la funcionalidad del filtro para el habitáculo resulta cada vez más importante para garantizar un aire limpio en el vehículo y proteger a los usuarios.
Dentro de los diferentes materiales de comunicación que acompañan la campaña, Bosch destaca un vídeo con el que se quiere concienciar a los conductores de la importancia de este componente a la hora de eliminar polen, polvo, bacterias, micropartículas, gases nocivos y malos olores del interior del vehículo. El vídeo se puede visualizar en https://www.youtube.com/watch?v=XddyXfiATg0
Proteger la salud
Los filtros para el habitáculo Bosch están fabricados con materiales de alta calidad, procesos innovadores y el elevado conocimiento técnico de la compañía, para proteger la salud de conductor y ocupantes. Su gama engloba más de 600 referencias y tres diferentes tecnologías que se adaptan a las diferentes necesidades y presupuestos.
Los filtros con capa de carbón activo absorben los gases nocivos y malolientes de manera fiable y filtran el aire separando el polen y el polvo fino. Por su parte, la gama Filter+ proporciona una protección adicional para las personas alérgicas, al incorporar una capa antialérgica especial que neutraliza, de forma duradera, los alérgenos y las bacterias.
Además de proteger la salud, los filtros reducen la cantidad de depósitos en el sistema de aire acondicionado, ayudando a un funcionamiento energéticamente eficiente.
No obstante, un mantenimiento inadecuado del filtro puede impedir el desempeño correcto de todas estas funciones protectoras. De hecho, se calcula que aproximadamente el 65% de los vehículos circulan con este componente en mal estado. En este sentido, Bosch recomienda su reemplazo cada 15.000 kilómetros o, al menos, una vez al año, especialmente antes de la temporada de polen y rinitis alérgica.
