Los sistemas de iluminación están dando un paso hacia delante y las compañías trabajan en ofrecer nuevas prestaciones a los conductores. En este ámbito, Mercedes está desarrollando su Digital Light, una tecnología con la que los vehículos proyectan en el asfalto señales que advierten tanto al conductor como al resto de coches y a los peatones.

Así, por ejemplo, los faros proyectan franjas de un paso de peatones antes de llegar al que hay pintado en el asfalto para que los viandantes sepan que pueden cruzar de forma segura, emiten trazas de luz que reemplazan las marcas viales que faltan o reproducen las indicaciones que da el GPS.

Basado en una avanzada placa LED con 1.024 chips, cada faro tiene más de un millón de diminutos espejos que, en combinación con una cámara y sensores de radar, podrá modificar la distribución de la luz de acuerdo con las necesidades de cada momento.

Con este sistema de iluminación, la enseña alemana explica que pretende reducir los índices de siniestralidad y contribuir a la conducción autónoma.