¿Cómo optimizar la eficiencia de los combustibles? Esta es una pregunta para la que cada vez más empresas de automoción buscan respuesta. Continental ha decidido dar un paso al frente en este cometido mediante la inauguración de un laboratorio dedicado a esta labor en su planta de Ratisbona (Alemania).

En concreto, este centro analizará cómo afectan las propiedades de diversos combustibles a los componentes y funciones del motor. El objetivo: trabajar para aumentar la eficiencia de los propulsores.

El laboratorio estudiará gasóleo, gasolina, biocombustibles, aceites minerales y aditivos para definir las diferencias de sus especificaciones o impurezas. Así Continental podrá saber cómo sus propiedades influyen en los motores de combustión, un tipo de propulsores al que desde la empresa auguran todavía un largo recorrido.