Automatriculaciones de los concesionarios, kilómetros cero, flotas de las propias marcas para uso interno y vehículos para exportación, entre otros, son los que se denomina matriculaciones tácticas, que en febrero pasado alcanzaron las 8.287 unidades, representado el 14,2% del total de ventas de turismos y todoterrenos en España; es decir, uno de cada siete turismos y todoterrenos, de los 58.339 que se vendieron en el segundo mes del año en nuestro país, correspondieron a dicho apartado.

Estas matriculaciones tácticas, según los datos de la consultora MSI, cayeron el 37,4% respecto a igual mes del año anterior, cuando la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 no había comenzado aún.

La marca que más automatriculó en febrero fue Peugeot, que incrementó la cuota el 15,2% hasta llegar a las 1.410 unidades, seguida de Seat, que llegó al 38,8% y 842 unidades. La tercera posición fue para Volkswagen, que subió sus matriculaciones tácticas el 4,4%, con 707 unidades.

Este importante incremento de las automatriculaciones se produce en un mercado a la baja en el que la pandemia ha causado un importante descenso de las ventas y ha provocado el parón de algunas factorías; situación que se ha visto agravada por la entrada en vigor “efectiva”, tras la prórroga decreta por el Gobierno el año pasado, de la normativa WLTP. Esta, más real que la anterior NEDC a la hora de medir las emisiones, ha provocado que muchos automóviles pasasen de no pagar nada por Impuesto de Matriculación a pagar el 4,75% o subir de escalón en dicho impuesto y cotizar por el 9,75% o por el 14,75%, lo que provocó en enero una subida de precio de buena parte de los coches vendidos en España.