De los 11 millones de vehículos del fabricante alemán afectados por el escándalo de las emisiones, 683.000 se encuentran en España.

Los propietarios —que se exponen a recibir una multa por sobrepasar los límites legales de emisiones— deben regularizar la situación de su vehículo cuanto antes.

Aunque según anunció Volkswagen, las reparaciones de los motores afectados comenzarán en enero de 2016, el bufete V Abogados, especialista en fraudes colectivos, ha advertido de que si la marca no atiende las reclamaciones de forma extrajudicial, se podría llevar el caso ante la Audiencia Nacional.

Según Ignacio Para Mata, socio de V Abogados, existen “dos posibles vías de reclamación”; por un lado, “la civil, con una acción de nulidad, de resolución por incumplimiento contractual o por daños y perjuicios”; y, por otro, “la vía penal, presentando incluso una querella colectiva ante la Audiencia Nacional”, ya que “se trata de un fraude con múltiples perjudicados”.

El bufete, en línea con lo que recomendó recientemente la Facua, ofrece una serie de claves que todo propietario de un vehículo afectado debería tener en cuenta:

- La marca deberá hacerse cargo de la desinstalación del software trucado sin coste para el comprador.
- Durante la desinstalación, deberán proporcionar al usuario un vehículo de sustitución.
- Una vez corregido el software, el fabricante deberá certificar que las emisiones de gases contaminantes se encuentran dentro de los márgenes legales y que no se han perdido prestaciones de consumo y potencia.
- Si fuera imposible restablecer los parámetros de potencia y consumo, el afectado puede reclamar la devolución del precio pagado (devolviendo el vehículo) o exigir uno con las características del comprado.
- Volkswagen será el responsable de correr con los gastos que pudieran generarse si el impuesto de matriculación sube o si estaba sujeto al Plan PIVE.

Sin embargo, desde V Abogados recomiendan “ser prudentes y esperar a que la marca concrete y detalle su respuesta ante los afectados”.