Volkswagen sigue intentando solucionar los problemas generados a los clientes afectados por el caso del dieselgate. Así, estos días algunos medios han indicado que la firma podría haber llegado a un acuerdo con Canadá para compensar a los dueños de 105.000 coches, lo que supondría 1.500 millones de euros a la firma.

Dicha cantidad vendría a sumarse, según publica El Economista, a la cantidad a la que ya tenía que hacer frente la enseña y que, con la caja prevista para 2017, no podría afrontar.

Según el mencionado medio, los 18.000 millones de euros provisionados por el fabricante no son definitivos, ya que se espera que Volkswagen tenga que hacer frente a 24.000 millones de euros.

De confirmarse estas cifras, el fabricante no tendría liquidez para afrontar el pago, ya que según el consenso de mercado, en 2017 su caja alcanzará los 22.900 millones de euros. No obstante, se espera que su Ebitda (beneficio bruto) sea de 27.900 millones en 2016, de más de 30.100 millones en 2017 y por encima de los 32.300 millones en 2018.

Por otro lado, la firma ya alcanzó hace unas semanas un acuerdo con Estados Unidos por más de 14.000 millones de euros, además de pagar una multa de 3.000 millones en este país.

En declaraciones al citado medio, algunos financieros aseguran que la cifra que debería desembolsar Volkswagen ascendería a 17.000 millones de euros si se tiene en cuenta la implicación de los coches 3.0, las demandas de accionistas y las posibles sanciones en Europa, y teniendo en cuenta que hay 8,5 millones de coches afectados en todo el mundo.

Además, la compañía alemana deberá indemnizar o reparar los coches afectados que aún no se han incluido en la resolución principal del caso, un total de 83.000, según Cinco Días. De momento, 20.000 serán recomprados por la firma y el resto serán reparados. Aunque si las reparaciones no se aprobaran, la enseña debería recomprarlos.